Me topo con este artículo sobre la famosa protectora de animales Burrolandia. Para los que no la conozcáis, se trata de un refugio ubicado en las afueras de Madrid, fundado por Dilfenio Romero, un hombre apasionado por los burros desde su infancia. Después de más de dos décadas dedicadas al cuidado de estos animales en peligro de extinción, Romero está buscando un heredero para que continúe su labor.
En la actualidad acoge a 49 burros rescatados de situaciones de abandono, maltrato o incapacidad de sus dueños para mantenerlos. El refugio cuenta con diferentes áreas para hembras, machos y aquellos que no están castrados. Romero ha construido las instalaciones con sus propias manos, convirtiendo un prado deshabitado en un hogar para los burros y otros animales de granja.
Burrolandia abre sus puertas gratuitamente al público los domingos y se mantiene gracias a donaciones de visitantes y la ayuda de voluntarios. Romero describe su experiencia como un sueño cumplido y espera que su legado continúe por muchos años más, ofreciendo a los burros un lugar donde puedan ser felices y no terminen en el matadero.